martes, 18 de diciembre de 2012

La historia sin fin



Me siento como una reverenda pelotuda. No puedo ser tan idiota, tan ilusa. Y llueve, me deprime más.

Volvimos a hablar. Mejor dicho, le volví a hablar, tire todo mi orgullo y puse todo mi valor y le hable por Whatsapp. La conversación fue de lo más fluida, mejor de lo que yo esperaba que fuese, me dijo que le “parecía raro” que le hable y le dije que le hablaba para pedirle perdón y que quede todo bien entre (me da ganas de llorar decir la siguiente palabra) nosotros. Después de eso no paso mas nada, lo vi otras veces pero no nos saludamos, me miro y lo mire de lejos. 

Hasta este sábado. Yo iba felizmente ebria por el boliche con una de mis amigas, entonces nos cruzamos con él,  me agarra del brazo y me saluda. En ese momento no entendía NADA, no lo podía creer. Y salí corriendo y empecé a gritar, saltar y a ponerme como una enferma pelotuda mental de la vida que merece que le peguen con una sartén por boluda.

Casi al final de la noche yo estaba hablando con un amigo y vemos que pasa él, bieeeeeeeen por al lado nuestro y va a hablar con un amigo y le dice “Ya fue boludo, no me va a dar bola. Mira esta con ese”. (Aclaro que esto lo escuchamos porque justo pararon la música para que hable el loquito del boliche). Admito que escucharlo decir eso y verlo ahí medio mal, depresivo y que los amigos lo apapachen, lejos de darme lastima, me dio ganas de hacerle peor, y mi amigo que estaba ahí conmigo era perfecto para ayudarme a que él sufra. (Todavía no entiendo porque me gusta hacerle mal, histeriquearlo así). Entonces, con mi amigo empezamos a fingir una pelea, como si fuéramos algo, a todo esto él sus amigos y amigas miraban híper atentos la situación. Después hicimos como que nos amigábamos y nos dábamos las manos, y fingimos como que nos dábamos un beso, no se como se habrá visto de afuera, pero internamente no paso nada real. Seguido a esto él se pone a abrazar a una amiga suya a la par nuestra y por ahí me mira fijo, varios segundos, y me hace un “pucherito”. Si, es un enfermo mental, que carece de neuronas y de pelotas.
Cuando nos fuimos con mis amigas, le mande un Whatsapp, que decía “Idiota”, soy una tierna, lo se. El me empezó a responder, me hiso una escenita de celos, me tiro indirectas, y me invito a ir a su casa, después dimos vueltas de ambas partes y yo ya había llegado a mi casa y como alta pelotuda de la vida, me quede dormida. Al otro día me desperté y tenía 3 llamadas perdidas y 15 mensajes de wa nuevos. “Seguro te quedaste dormida”, “Eiiiiiiiiiiiiiiii, veniiiiiiiiii”, “Ohhhh, loco ves que sos vos” y un montón de letras sueltas como para que me suene el celular. 

A la noche le volví a hablar y hablamos por horas, aunque la conversación se baso en sexo, peleas, vueltas, bardeadas entre nosotros. Me dijo que se iba a dormir tipo 4am, y no le respondí nada a eso. A las 7.30am me suena el celular de nuevo y era el que me mando un “Lentaaaaaa!!!!” O sea se despertaba para insultarme, el muy inservible. Conchudo, no se te para ni con 5 viagras, ahora que viene Navidad pedí las pelotas que te faltan, lento del ojete.
Y bueno, nada después stalkeando un poco su Twitter vi que él y digamos la actual twittearon lo mismo. Y después ella desde el Twitter de él puso “Te amo mucho, (nombre de la chica)” y cosas pelotuditas, que es obvio se las twittea ella. Y ahí AUCH. Y ahora deben estar garchando. Auch 2. Tengo abiertas dos pestañas una con su Twitter y otra con el de ella. Patética. Enferma. Pelotuda.

Volví a caer en su red. No lo logro entender, entiendo que me estas pelotudeando, pero no entiendo porque me seguís tanto las conversaciones, por qué me querías ver, por qué me miras así, por qué haces todas unas terribles escenas cada puta vez que de casualidad nos cruzamos por  vida, si estas con otra. Si supuestamente, “la amas” y ella te ama. Por qué me haces esto, por qué le haces esto a ella, y quien sabe si a tantas más. Por qué esto nunca tiene un fin concreto, porque mil veces dije ya esta ya fue y sigo pensando en vos, y vos me ves y te quedas ahí merodeando viendo que hago y dejo de hacer como si yo te importara, y te doliera cada cosa que hago y dejo de hacer.  Por qué nunca fuiste directo, sincero, y un poco hombre. Por qué a pesar de los 9 meses sin casi vernos y obvio no hablarnos, seguís logrando generar todo esto en mi, solo por vos sufro, solo por vos lloro, solo por vos me pongo realmente feliz (en cuestiones amorosas, obvio) y no, no es que soy una virga que no hubo otros en el medio. Silos hubo y los hay. Pero vos. Solo vos… Haces que yo sienta realmente.