jueves, 19 de abril de 2012

Preguntas sin respuestas Parte 1


Hace mucho que no escribo. Una parte de mi se negaba a darle un fin a esta historia que impulsaba a mis depresiones, que me llevaban a escribir cada menso de dos días…
Antes de arrancar quiero que sepan que todo termino mal, muy mal.
Siempre que tomo hablo de más, como dice una canción de Arjona, “Arrancaste con detalles que iban del tamaño, hasta la duración”… Él se entero de eso, me puteo de arriba a bajo, se persiguió por demás, y me dijo bien claro. “Quiero que no me mires, no me hables, no me saludes nunca más en tu vida, chau Agustina”. Y después de eso me bloqueó. Yo estaba sola en ese momento y de un segundo a otro lloraba rodando en el piso como si me hubieran arrancado de mi lo que mas apreciaba. Pero de un momento a otro reflexione, y reaccione. Decidí reírme digamos que mitad falsamente y mitad real. Afrontar mis errores y superar lo que termino. Esa noche salí, esa noche fue la última vez que lo vi…. Ahí uno frente a otro con otras dos personas, que era obvio que solo estaban ahí para disimular que podíamos sobrevivir el uno sin el otro.  Esa, fue la ultima vez que lo vi, hace mucho, no se cuanto, solo sé que realmente mucho…
Y créanme, que desde que me bloqueó solo 3 veces les pedí a mis amigas que me pasen algunas cosas de él. Quiero superarlo, arrancarlo por completo de mí.
Ese plan funciono a la perfección la primera semana y media. Hasta que el empezó a poner estado como: “No es más grande quién más sitio ocupa, sino quién más vacío deja cuando se va.” Y demás de ese estilo, es decir, depresivos, y con ese toque de dolor por extrañar. Además de eso, él empezó a deambular por la zona de mi escuela justo a las 13.10 la hora en que generalmente salgo. Hasta ahora tuve la suerte/desgracia (no se cual de las dos palabras usar), de no cruzármelo y que mis amigas sean las que me cuenten.
Y acá se vienen todos mis interrogantes…
¿Él me extraña y su orgullo/enojo no lo dejan perdonarme/volver? ¿Me necesita? ¿Sus estados son para mí o para otra de las tantas? ¿Mirara mi Facebook desde otra cuenta? ¿Intenta encontrarse conmigo? ¿Me busca cuando sale? ¿Se deprimirá por mí? ¿Qué será de él? ¿Estará con otras, pero a pesar de eso sentirá el vacío que siento yo al no encontrar sus besos en otras bocas, en otros cuerpos?
¿Se olvido tanto de mí que ya ni recuerda que me bloqueó? ¿Recordara mi nombre, mis cosas favoritas y todo lo que vivimos? ¿Le importara como estoy? Si yo muriera hoy, ¿él iría a mi funeral? ¿Estará feliz? ¿Me odiara? ¿Será solo coincidencia que valla por “mis lugares” habituales? ¿Seguirá hablando de mí con sus amigos? ¿Pensara en mi al menos una vez al día?
¿Es mi culpa o la de él? ¿En que fallamos? ¿Por qué no pude ser leal y callarme la boca? ¿Por qué no pudieron salir bien las cosas esa noche? ¿Por qué tuvo que terminar todo así? ¿Por qué tuvo que terminar? ¿Terminó? ¿Puede terminar lo que jamás empezó? Y si, jamás empezó, entonces ¿Qué fue? ¿Qué pasaría si nos volviéramos a ver? ¿Seriamos dos perfectos desconocidos, o seriamos lo que fuimos alguna vez? ¿Qué fuimos? ¿Qué siento por él? ¿Qué siente él por mí?

Podría seguir y seguir, pero son muchas preguntas y pocas respuestas. ..
Lo único que puedo decir con seguridad de todo esto, es que vivimos toda nuestra vida sin saber. Sin saber nada, son pocas las personas que pueden decir concretamente qué y como se sienten. Yo sinceramente, no se lo que siento. Sé que no lo amo. Pero si no es amor, ¿qué es? Obsesión, pensaran, pero no. No estoy obsesionada con él, al contrario, lo último que quiero es verlo o leer sus cosas. 
¿Quiero verlo, necesito verlo? ¿Querrá verme, necesitara verme? ¿Nos queremos, nos necesitamos? No lo se yo, no creo que lo sepa él o que le importe saberlo.