miércoles, 4 de septiembre de 2013

Balance Marzo/Septiembre 2013 (Parte 2 Confusión)

Definitivamente la frase “todo vuelve” es la pura verdad. Él siempre vuelve. Y este año no iba a ser su excepción. 
Como siempre después de haber estado juntos en Febrero, mi parte dramática y trágica creyó que era el fin. Que nunca más él iba a volver. Pero como siempre, me equivoque.
No voy a contar detalle por detalle como siempre, pero en resumen, el me siguió mandando cosas ya sea vía DM, Whatsapp, Line, o como sea, por supuesto cuando digo “cosas” no me refiero a palabras o propuestas puntuales… ¿Qué se puede esperar del hombre con menos huevos en el mundo, más que un montón de letras sin sentido, o vueltas y más vueltas y nada concreto?
Como siempre dejo pasar unos meses para aparecer de manera virtual en mi vida.

Siempre es igual, me busca, si yo respondo, da vueltas y vueltas, hasta que termino yendo a su casa con la ilusión de tener sexo desenfrenado, hasta que caigo en razón de que con él eso es imposible, llego a su casa, monta una escena de idiotez absoluta, hablamos hablamos hablamos hablamos, se pone mal, yo quedo como desconcertada, intentamos tener relaciones, pero son tan malas que termino peor que cuando llegue, él vuelve a querer hablarme, me reprocha cosas de los últimos meses (todo a su estilo poco frontal y sutil), yo me harto, lo hago quedar como un pelotudo, me voy. Me habla por unos días seguidos hasta que le dejo de responder. Deja pasar 3-4 meses, vuelve al principio...
Empecé terapia hace unas semanas y me sirvió mucho para entender mi “relación” con él.
Él me quiere, sin dudas, me quiere. Pero no tiene la madurez suficiente como para volver de una manera digna y por eso hace todas las idioteces que puede y están a su alcance, desde mandarme letras por el celular, hasta saber que estoy en un kiosco y aparecer para “comprar chicles”, empezar a hablarse con chicas que alguna conexión conmigo tienen, por el solo hecho de figurar y obtener mi atención por un rato. (No soy una egocéntrica que se cree el centro de la vida del loco, sino que realmente estas situaciones o cosas similares se vienen repitiendo desde hace años y al conocerlo tanto, ya se todos sus movimientos y sus porqués)
Suena tan enfermo de su parte todas estas cosas, pero son reales. Es su manera de supongo yo, querer estar cerca.

Pero, si yo sé lo que siente, por qué no me acerco yo?  No me acerco porque no quiero.
Imagine muchas situaciones, en las cuales él era frontal conmigo (algo que nunca va a pasar de verdad). Y lo raro es que ni imaginándomelo, diciéndome exactamente todo lo que yo quisiera que me diga, quiero estar con él.
Y acá viene la parte que no entiendo… QUE CARAJO QUIERO YO?
Obviamente yo jamás estuve enamorada de él. Aunque si fue lo más cercano al amor que sentí. Digo que no lo ame nunca, ni lo amo, por todas las cosas que le hice. Y que realmente no me arrepiento de ninguna.
Creo que lo que  único que me atrae de él es que siempre estuvo ahí, me refiero a que siempre el quedo como un boludo, siempre él fue el que quiso más de los dos… Me estoy dando cuenta que todo este tiempo, confundí amor con capricho.
Pero me vuelvo a ahogar en mi vaso de agua, y me pregunto… Si él es nada más que un capricho, puede durar tanto? Y chau, se me caen todas las teorías sobre mis sentimientos y vuelvo a lo mismo, vuelvo a no saber que siento por él.
 Que quiero? Realmente quiero estar con él? Y si no quiero estar con él, por qué me afecta tanto su sola presencia? Por qué me moviliza de esta manera? Por qué hace ya dos años vengo “cargando” con este pelotudo? Qué tiene él que me gusta? Si cada vez que lo pienso solo le encuentro defectos en todos los aspectos que puede tener una persona…
Sinceramente, no me banco. Es más fácil comprender a cualquier persona en el mundo que a mí misma. Soy tan inconformista, tan insufrible y rebuscada. Que nunca llego a tener una teoría sobre mis sentimientos que dure más de dos días.  Espero en estos 5 meses poder tener una respuesta concisa a esas preguntas que me hago sobre lo que siento hacia él… Me da miedo el hecho de que, si me doy cuenta de que realmente lo quiero por ahí cuando yo caiga, ya sea tarde…


Y si no era suficiente con todo eso, vuelve a aparecer en mi vida un pibe con el cual estuve obsesionada toda mi pre adolescencia… Y ahora que lo volví a ver, es como que retrocedí 321963713261351 kilómetros y vuelvo a obsesionarMejor dejo de escribir acá.